Para ti, mi amiga, mi confidente, mi delirio y mi serenidad, mi ambrosía y mi veneno.
"En dolorosos momentos de introspección reconoce a la fiera y trata de vencerla por la sola fuerza de su voluntad."
Y cuando creo que al fin podré hundirme pacíficamente en la tranquilidad de mi propio olvido, apareces tú, flor brillante, de aroma tranquilizador y belleza arrebatadora, al lado del tortuoso sendero.
Eres luz que desvanece la penumbra de mi existir y descubre aquello poco bueno remanente en mí. Eres húmeda brisa que revitaliza el árido yermo de mi alma, pero también eres tempestuosa tormenta que arrasa mi corazón, cálido fuego que devuelve el tono humano a mi andar y ardiente llama que remueve cenizas en el bosque muerto de mi pasión.
Pero también eres prohibido fruto que quema mi espíritu con su solo aroma y ciega mi razón con su cercanía. Tu alma ya está enlazada irremediablemente y sé que no formo parte de ese círculo perfecto.
Te veo partir de mi lado, serena y radiante, pero no estoy triste, tu sola existencia me recuerda que hay cálidos oasis en medio del desierto de mi vida,y mientras te alejas de mi para siempre, sólo anhelo que seas feliz, que tus decisiones te lleven a un lugar tan hermoso como el que ahora me has mostrado tú.
Y si la mirada me traiciona y te revela el anhelo de mi ser, miraré al cielo para buscar la misma paz que tus labios me dan.
"En dolorosos momentos de introspección reconoce a la fiera y trata de vencerla por la sola fuerza de su voluntad."
"...Esta oscura fiera que guarda dentro de sí, esta bestia negra, tiene que ir siendo construida a través de las percepciones que implícitamente tiene el personaje de sí mismo, y, en sus momentos de racionalidad, es lo que más teme el Hechicero..."
Dmitri Nabokov
Vagando por el valle de la soledad, me oculto entre las sombras de mis temores y busco refugio tras el dolor que lacera mi alma cada día.
Y cuando creo que al fin podré hundirme pacíficamente en la tranquilidad de mi propio olvido, apareces tú, flor brillante, de aroma tranquilizador y belleza arrebatadora, al lado del tortuoso sendero.
Eres luz que desvanece la penumbra de mi existir y descubre aquello poco bueno remanente en mí. Eres húmeda brisa que revitaliza el árido yermo de mi alma, pero también eres tempestuosa tormenta que arrasa mi corazón, cálido fuego que devuelve el tono humano a mi andar y ardiente llama que remueve cenizas en el bosque muerto de mi pasión.
Pero también eres prohibido fruto que quema mi espíritu con su solo aroma y ciega mi razón con su cercanía. Tu alma ya está enlazada irremediablemente y sé que no formo parte de ese círculo perfecto.
Te veo partir de mi lado, serena y radiante, pero no estoy triste, tu sola existencia me recuerda que hay cálidos oasis en medio del desierto de mi vida,y mientras te alejas de mi para siempre, sólo anhelo que seas feliz, que tus decisiones te lleven a un lugar tan hermoso como el que ahora me has mostrado tú.
Y si la mirada me traiciona y te revela el anhelo de mi ser, miraré al cielo para buscar la misma paz que tus labios me dan.
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