Ir al contenido principal

De mi ninfa

La pequeña musa que ronda mis sueños, a escrito algo que quiero compartir con el mundo, manteniendo su anonimato claro. Ella no desea publicidad ni gloria, sólo le basta con el placer del ánimo creador.


      Aunque comunmente creo que no todo lo que me pasa puede ser bueno, o que no me lo merezco ó algo por el estilo, hay momentos que los valoro como a un tesoro, son, tal vez insignificantes para otras personas, pero para mi son los qe en realidad valen la pena.

     El hecho de saber que, si me lo propongo, puedo lograr grandes cosas, y que puedo cambiar mi vida si lo quiero, eso si es genial.

     Pero saber que hay una persona en este mundo capaz de aceptarme tal cual soy, amarme sin condición alguna, dispuesta a escucharme, eso es aún mejor. Que te da un tornado de emociones con sólo un beso, una caricia ó un abazo, que un "Te amo" de su boca puede llevarte más allá de culaquier sensación causada por la excitación de un beso profundo.

     Aunque ls mejores besos son aquellos que llegas a recibir de alguien que sólo piensas que en tus mejores sueños puede pasar, que sólo puede ser una ilusión, pero ese momento es el que vale la pena, que se te queda grabado no sólo en la memoria, sino en el corazón y eso no lo cambiaría.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dudas y Decisiones

Había pasado, ya, un día desde aquel beso y mi vida se vio convertida en un maelstrom de decisiones que no contemplaba desde la adolescencia y de preguntas que no me hacía desde que aquel pollo murió en mis brazos POR RAZONES TOTALMENTE NO SEXUALES. Te vería. Aquella era mi única motivación a ir a la escuela. Por la mañana, mientras me miraba al espejo del baño, oscuras sombras bajo los ojos y un intenso dolor en la muñeca y el brazo, me recordaban que no dormí aquella noche, pensando en ti. Terminado el arduo ritual del baño, me rocié de colonia, perfume, desodorante, acondicionador, insecticida, todo lo que estuviera a la mano. Tenía tantos químicos encima, que si alguien hubiera fumado cerca de mí, habría explotado. Entonces, mientras me ponía la segunda capa de barniz encima, el pánico me atacó… ¿Sería demasiado? No podía saberlo con certeza, pues, como sabes, carezco de olfato. Sólo sabía que llevaba perfume encima porque escuchaba a mi vecino a través del muro preguntando...

Cómplice

Nos saludamos al vernos y te estrecho entre mis brazos tan fuerte como puedo, con la absurda ilusión de quedarme el calor de tu seno en la piel, de robar el aroma de tu cabello y guardarlo en mi pecho. Extiendo este breve pero delicioso momento tanto como mi aguda paranoia me permite y los modales me dictan. Nuestras bocas se cruzan, en un saludo, con una distracción calculada y criminal mientras ambos contenemos el ansia animal de deslizar ese beso de bienvenida tan sólo unos centímetros más a la derecha bajo el temor de iniciar un escándalo. Las comisuras de nuestras bocas se encuentran y ambos robamos un atisbo de los secos pero dulces labios del otro. Esos labios que extrañamos, que deseamos, que nos son prohibidos pero con los que nos encanta jugar este juego tan peligroso pero tan satisfactorio. Pasas por el arco de la puerta y te adelantas a mí mientras saludo al resto de la tropa que hoy podría fusilarme en medio del paredón que forman estas ideas locas dentro de este escenario...

La "Señorificación" de las redes sociales

Introducción Aunque mi edad comienza a ser un factor que influye en mi forma de usar el internet y las redes sociales, aún me jacto de ser un adulto más o menos conectado con las tendencias en internet hasta el momento. Si no en su contenido completo (lo admito, he tenido que googlear varios memes para tener contexto del chiste que propagan) al menos sí en su existencia y puedo decir que las he usado al menos superficialmente todas.  Un factor que desde hace años me ha fascinado de las redes sociales es la asimilación de las mismas por los adultos menos duchos en los temas sociales y tecnológicos. Y es que, algo que siempre ha sido cierto es que los primeros en abrazar, probar, moldear e incluso intentar reventar las redes sociales han sido y serán los jóvenes, que abrazan lo nuevo siempre con optimismo y jovialidad (aunque a veces también con descuido y demasiada inocencia). Lo que me parece más interesante de la llegada de los adultos a las redes sociales, es la "vilificación...